El emperador chino Yáo 堯 trató de convencer al asceta Xǔ Yóu 許由 para que se hiciera cargo y gobernara el país. Xǔ Yóu simplemente se marchó y fue al monte Zhong Yue para continuar su práctica ascética.
Más tarde, el emperador lo persiguió y nuevamente solicitó respetuosamente que Xǔ Yóu lo reconsiderara. Xǔ Yóu se levantó abruptamente y fue al río cercano para lavarse los oídos. Otro asceta llamado Cháo Fǔ 巢父 también pasó por allí a llevar su búfalo al río para beber agua. Cháo Fǔ le preguntó a Xǔ Yóu por qué se estaba lavando los oídos. Xǔ Yóu contó la propuesta del emperador. Cháo Fǔ dijo: “Estaba pensando dejar que mi búfalo tomara un poco de agua. Me temo que el agua aquí ha sido contaminada”. Luego llevó su búfalo río arriba para beber agua. * * * * * Los antiguos tenían estándares muy altos de pureza. Es inconcebible que Xǔ Yóu considerara necesario ir a lavarse los oídos al enterarse de la propuesta de fama y ganancias del emperador. Además, Cháo Fǔ era tan puro que no iba a dejar que su propio búfalo fuera contaminado. |
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Octubre 2021
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