En la antigua China, en el país de Yue, había una mujer famosa por su belleza llamada XiShi 西施. Era tan hermosa que incluso cuando tenía dolor de estómago, aunque se inclinaba y hacía una mueca, seguía siendo irresistible. En su pueblo, había una mujer que vio todo lo que estaba pasando. Debido a que era superficial y engreída, esta mujer asumió que podía ganarse los corazones de todos los que la vieran, tal como lo hizo XiShi. Cuando regresó a casa, fingió estar enferma e imitó a XiShi con todo detalle. Se inclinó e hizo una mueca, pensando que se había hecho hermosa. Sin embargo, cuando los aldeanos la vieron, pensaron que era un fantasma o un demonio. Los ricos corrieron de regreso a casa y cerraron sus puertas, sin atreverse a salir. Los pobres llevaron a sus hijos a un lugar seguro, agarraron a sus esposas y corrieron para salvar sus vidas. * * * * * La gente mundana valora más la belleza física que la belleza moral. Mi difunto maestro, el Gran Maestro XuanHua, fue tan amable y compasivo que incluso cuando fruncía el ceño y vociferaba y gritaba, aún lo adorábamos. |
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Octubre 2021
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